martes, 22 de mayo de 2012

Pensamientos nulos


Recibo consejo de mi voz, que me llega hoy muy sensata. A la vez que callo, me escucho, a la espera de que algún eco interno resuene. Y cerrado en ese cortocircuito profundo, quedo atento y en suspenso, como quien se imagina muy dueño de sí. Con ese paso doble, mientras callo y mientras escucho, la noria renqueante, esa mi sensata consejera, no cesa de abrevar mi mente con poderosas imágenes externas. Sus proporciones me empiezan a asustar y más aún saberme dueño de ellas. Vuelta a vuelta, no para la rueda loca de exprimir mi vacío y de rodearme de tanta imaginería que me siento dueño de todo. O de casi todo, porque no llego a verme dueño de mí, que sería lo realmente importante después de todo.

No hay comentarios: