jueves, 1 de noviembre de 2012

Fundido en el aire


Casi es mejor que el apagón haya dejado reducida a cenizas la encendida nota en la que andaba metido y que venía inspirada por el precioso concierto para violoncello de Porpora. La euforia cabe en un instante demasiado breve y al retenerla en el tiempo para encontrarle escritura se desvanece. Lo de la euforia musical es además algo que no se contagia, contarlo parece más ostentación de emociones que deseo de difundir su delicada magia. Lo que a partir de ahora pudiera decir del aire festivo del violoncello y de su vuelo entre esas animosas ráfagas que levantaban las cuerdas sería tan improbable como lo del ave renacida entre cenizas. El ave que yo escuché hace un rato ya partió y vuela a su aire. A ratos me sobrevuela y hasta oigo su aleteo, pero nunca será como la primera vez.


Concerto per violoncello in Sol maggiore, 4º mov. Allegro, Nicola Porpora,
Gaetano Nasillo - Ensemble 415 - Chiara Banchini

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