Para evitar un ataque de amnesia demoledor es útil no dejar la cabeza olvidada bajo la guillotina y más saludable aún no olvidar, mucho menos su funcionamiento. Historias inconexas como ésa suelen ser la mejor profilaxis para no perder la cabeza, porque entregados de continuo a la nuestra pronto la memoria se torna evasiva y se nos va en torbellinos.
miércoles, 5 de diciembre de 2012
Mi cabeza histórica
Para evitar un ataque de amnesia demoledor es útil no dejar la cabeza olvidada bajo la guillotina y más saludable aún no olvidar, mucho menos su funcionamiento. Historias inconexas como ésa suelen ser la mejor profilaxis para no perder la cabeza, porque entregados de continuo a la nuestra pronto la memoria se torna evasiva y se nos va en torbellinos.
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