Para los que creen que el escenario no prefigura los personajes del drama, que se imaginen por un momento habitantes de una tierra orbitada por tres soles, en uno de esos planetas que los astrónomos han descubierto recientemente. Con ese firmamento de fondo, no veo motivo para que en ese mundo vivan entregados al monoteísmo solar y tampoco creo que su gente entienda de dialécticas o de éticas maniqueas. Mitómanos o no, sus obsesiones, sus creencias serán de otra naturaleza, porque los efectos de tres soles casi nunca son lineales, dibujan nuevos campos de fuerzas y dan lugar a sociedades cuyo drama es normalmente más complejo. Las relaciones no mejoran sin un bien y un mal absolutamente opuestos, la cosa simplemente se complica con más de dos polos cuando hay que encontrar la posición y el valor de lo intermedio. Creo que, de haber figuras míticas en ese mundo a tres soles, se construirán en torno a sus ciclos astronómicos, que para sus habitantes serán vitales. Parte del credo girará en torno a convergencias, eclipses y alineaciones solares, y se verá inducido por los efectos de esas efemérides, ya sean reales o presumidos. Inútil compararlos con nuestro insensible paso por las casas del Zodiaco, puesto que los tres soles mantienen ante los habitantes una presencia indiscutible. Esta razón nos lleva también a creer que el aspecto externo de estos astros solares debe ser un asunto decisivo. Como los colores difícilmente serán similares, estamos obligados a entrar en interpretaciones. Habrá un sol rojo y fogoso, aunque solo sea por una cuestión de brillo, y frente a él otro más atristado y gris, quizá hasta purpúreo, y mediando entre ambos, pero alejado de ellos, uno que parece más cálido y meloso, como un rostro casi humano. Hay mucho sitio para interpretaciones distintas, no lo niego, al fin y al cabo de los triángulos nacen muchas variantes, algunas de ellas bien insólitas. Con todo, lo más común es fijar la atención en dos de los soles y tomar el tercero como catalizador y árbitro de los impulsos generados por los primeros. El cuadro no nos es del todo extraño, pero no suele crear mitología ni ningún tipo de culto. Entre tres el equilibrio resulta ser siempre tan dinámico que ni llegan los soles a cuajar en mito ni merecen iconografía o estatuaria alguna. En ese marco no se pueden cultivar creencias firmes, tan sólo contemplar su peculiar juego. Un juego escénico que tiene algo de constante farsa, en la que como arquetipos solares bien podrían servir nuestros Arlequín, Pedrolino y Colombina. Tomándolos como dioses tutelares, la fidelidad pasaría a un segundo plano y toda relación sería una comedia para tantear la verdad, convertida en rehén solar y sin equilibrio posible.
lunes, 31 de diciembre de 2012
Un triángulo solar
Para los que creen que el escenario no prefigura los personajes del drama, que se imaginen por un momento habitantes de una tierra orbitada por tres soles, en uno de esos planetas que los astrónomos han descubierto recientemente. Con ese firmamento de fondo, no veo motivo para que en ese mundo vivan entregados al monoteísmo solar y tampoco creo que su gente entienda de dialécticas o de éticas maniqueas. Mitómanos o no, sus obsesiones, sus creencias serán de otra naturaleza, porque los efectos de tres soles casi nunca son lineales, dibujan nuevos campos de fuerzas y dan lugar a sociedades cuyo drama es normalmente más complejo. Las relaciones no mejoran sin un bien y un mal absolutamente opuestos, la cosa simplemente se complica con más de dos polos cuando hay que encontrar la posición y el valor de lo intermedio. Creo que, de haber figuras míticas en ese mundo a tres soles, se construirán en torno a sus ciclos astronómicos, que para sus habitantes serán vitales. Parte del credo girará en torno a convergencias, eclipses y alineaciones solares, y se verá inducido por los efectos de esas efemérides, ya sean reales o presumidos. Inútil compararlos con nuestro insensible paso por las casas del Zodiaco, puesto que los tres soles mantienen ante los habitantes una presencia indiscutible. Esta razón nos lleva también a creer que el aspecto externo de estos astros solares debe ser un asunto decisivo. Como los colores difícilmente serán similares, estamos obligados a entrar en interpretaciones. Habrá un sol rojo y fogoso, aunque solo sea por una cuestión de brillo, y frente a él otro más atristado y gris, quizá hasta purpúreo, y mediando entre ambos, pero alejado de ellos, uno que parece más cálido y meloso, como un rostro casi humano. Hay mucho sitio para interpretaciones distintas, no lo niego, al fin y al cabo de los triángulos nacen muchas variantes, algunas de ellas bien insólitas. Con todo, lo más común es fijar la atención en dos de los soles y tomar el tercero como catalizador y árbitro de los impulsos generados por los primeros. El cuadro no nos es del todo extraño, pero no suele crear mitología ni ningún tipo de culto. Entre tres el equilibrio resulta ser siempre tan dinámico que ni llegan los soles a cuajar en mito ni merecen iconografía o estatuaria alguna. En ese marco no se pueden cultivar creencias firmes, tan sólo contemplar su peculiar juego. Un juego escénico que tiene algo de constante farsa, en la que como arquetipos solares bien podrían servir nuestros Arlequín, Pedrolino y Colombina. Tomándolos como dioses tutelares, la fidelidad pasaría a un segundo plano y toda relación sería una comedia para tantear la verdad, convertida en rehén solar y sin equilibrio posible.
domingo, 30 de diciembre de 2012
¿Qué había que cantar?
Generalmente mis sueños son recurrentes y poco novedosos, insisten en algún tipo de falla personal y se aplican puntualmente a recordarme o a alertarme sobre algo que no consigo entender bien del todo o que directamente olvido apenas despierto. Uno que se viene repitiendo es aquel en que me veo enrolado de manera fortuita en una compañía que interpreta un musical y paso sin pretenderlo a ser voz cantante con sorprendente éxito. Este sueño me ha sobrevenido en épocas muy distintas, adornado con matices diversos, cercanos a los asuntos y personajes de diario, que hacían variar los compañeros de reparto, la fachada del teatro y hasta el mundo entre bambalinas. En ese tronco onírico se injertan de vez en cuando como extensiones nuevos sueños que remiten, por sabido, al primero, al de la función musical. El detalle de hoy estaba en el programa de mano, en el tríptico de presentación de la obra, que incluía también la letra de la canción principal que yo como protagonista debía interpretar en cierto momento. De forma vaga recuerdo que el momento llegó, estando yo absolutamente convencido de cuál era mi papel, a pesar de no haberlo ensayado en su nueva versión. Sin embargo, no pude emitir sonido alguno, mientras con el tríptico en mano la música sonaba e incluso el apuntador me iba susurrando la canción. El público, muy numeroso, comenzó a quejarse y lanzar objetos. Aquello se convirtió en una especie de levantamiento del que todos los de la compañía intentamos escapar. Del final sólo recuerdo que estábamos en un callejón sin salida, esperando la llegada de los sublevados. A remolque del grupo, nadie me prestaba demasiada atención, salvo cuando alguno, en medio del barullo, se cruzaba ocasionalmente conmigo y me lanzaba una mirada de inquina como culpable de la situación. Como de costumbre en estos casos he despertado con enorme alivio, aunque esta vez he vuelto al poco al duermevela, atraído por un eco que me llegaba lejano y que parecía prendido a mi sueño. En él he creido reconocer las voces de un formidable coro entonando La varsoviana.
sábado, 29 de diciembre de 2012
viernes, 28 de diciembre de 2012
Desde mi ventana
No eres una ventana desde la que se avista el mundo, tu ya eres un mundo y lo que buscas tan ansiosamente es una ventana abierta a otro mundo.
Etiquetas:
mínima
jueves, 27 de diciembre de 2012
Día de gloria
Miraba sin salir de su asombro. Miraba una y otra vez para comprobar los detalles. Miraba sosteniendo fijamente su mentón, con su brazo izquierdo cruzado oprimiéndole el pecho. Miraba desasosegado a un lado y a otro, de vez en cuando a su colega con extrañeza, hasta que se dió la vuelta completamente desolado haciendo un gesto de renuncia. Su compañero se aprestó a darle una palmada en el hombro para consolarle: «¿Crees tú que es normal que alguien se ponga así por un triste teorema?». No hubo alivio, no parecía que fuera para él banal y no prosperó demasiado esa llamada al desenfado. Como un sonámbulo dio un par de pasos en la tarima intentando una discreta retirada. Fue entonces cuando en la pizarra pudo verse, bajo el inequívoco título de Contraejemplo, todo un enjambre de enmarañadas fórmulas entre las que resaltaba una más sencilla, metida en un recuadro. A su lado, con aire cínico y tiza en mano, su discípulo aventajado contemplaba la escena junto a la mesa, intentando mantenerse ausente, como quien mira sus notas, pero muy consciente de su victoria.
miércoles, 26 de diciembre de 2012
El tiempo abusa
Un día tras otro dices que el tiempo te maltrata. No deberías permitirle que te humille. Así que mata tu tiempo sin reparo y déjate llevar por tu espíritu intemporal, como un asesino sublime.
lunes, 24 de diciembre de 2012
De pensar a penar
No deberías ponerte a pensar cuando estás en medio de ninguna parte. No hay ancla que te enganche y te mantenga si a tu alrededor no hay camino ni horizonte. Desde luego deseo no te faltará, porque el deseo rara vez se desvanece. Estamos, pues, en que piensas y deseas, y te imagino atascado en una charca de tu elección. Toda tu lucidez se tensará entonces, a medida que las turbias aguas te llegan como una marea hasta el cuello. Un momento crítico, sin duda, en que fácilmente se confunde lo bueno y lo malo, en que lo que viene llegando no viene y lo que se va yendo no se va. Estás ante la impronta de tu deseo, siempre oscuro, y lo que te anuncia es que estás listo para crecer. Si lo rehúyes e intentas sólo pensar para más saber, tampoco te será fácil decidir si es el tiempo lo que se ensancha o es la acción lo que se detiene. En casos como éste la vida pasa a defenderse concentrada en un punto álgido para que todo en nuestro interior resista próximo, creyendo que nuestra mente aguantará sujeta a nuestra voluntad. Sin embargo, en ese espacio tan diminuto todo acaba trastocándose, las emociones se confunden con las razones, las razones con los deseos, los deseos con las obligaciones. Siente uno entonces que todo comienza a crujir y que una amenaza se cierne y aguarda su rompiente. Al despertar en ese dilatado instante, el tiempo pasa a abrir sus puertas en otra dimensión, donde una difusa pasión gris aviva temores al encarnado deseo y nos condena a una adolescencia perpetua, el más silencioso de los tormentos.
domingo, 23 de diciembre de 2012
El secreto de Girizu
Avistando amenazas por el Norte |
sábado, 22 de diciembre de 2012
Entomología ilustrada
Hacia 1776 escribe G. C. Lichtenberg: «En nuestros tiempos, en que los insectos coleccionan insectos y las mariposas parlotean sobre mariposas». Desde luego, nada como el grabado al ácido para lograr el verdadero contorno —glorias y miserias— de la Ilustración.
viernes, 21 de diciembre de 2012
Insiste el orador
Algunos, con grandes ínfulas, visten su discurso de gala y ahuecan en la tribuna su voz, sin más propósito que confirmarse a sí mismos, mientras que es sabido que en la retórica lo realmente importante es aprender a repetirse, para mostrarse cada vez más sencillo e incisivo.
jueves, 20 de diciembre de 2012
El supermono ofrece su protección
![]() |
Tarzán, por Harold Foster |
Llegaron arcángeles nómadas que sin mejor tino ni oficio se asilvestraron; luego travestidos de humanoides se entregaron a segar cabezas díscolas.
De espinas armaron sus escudos y por detrás colocaron a los augures para que la sangre derramada ahuyentara entre conjuros cualquier signo de gloria menor.
Mientras vivían para el héroe, las aladas sombras hacían eco y se decían amigas, hasta que la tiniebla se extendió, todo se marchitó y el bosque entero calló.
Un grito despertó a la selva de su letargo, luego se oyeron las trompetas arremetiendo tormentosas y al final, bajo el diluvio, vimos desfilar temblorosos a los fieles.
Carta para la viajera
![]() |
Postal remitida a Escocia desde las islas Juan Fernández por Robinson Crusoe |
Recibe tanto tú como tu hermano un fuerte abrazo
Oltremare, Ludovico Einaudi.
Etiquetas:
música
miércoles, 19 de diciembre de 2012
martes, 18 de diciembre de 2012
Dale a esa palanca
Los perdedores libres de complejo son los únicos que tienen algo útil que enseñar.
Etiquetas:
mínima
lunes, 17 de diciembre de 2012
El irresistible toque navideño
El uso disuasorio de la «fragancia a lobo», colocado en pasos estratégicos, ha logrado, al decir de los experimentados cazadores de Cardona, que los jabalíes de sus montañas reculen y no asomen el hocico fuera de su habitat boscoso. Como método de ahuyentar merodeadores el tufo puede que funcione, pero hasta que no lo pongamos en el mercado navideño, no sabremos realmente si será capaz de cumplir el principal mandato de cualquier fragancia que se precie: atraer a las hembras y, en Cardona, aumentar la cifra de lobas cazadoras y federadas.
domingo, 16 de diciembre de 2012
Dando la novedad
Es verdad que los hechos se suceden, incluso diría que la actualidad se recrea en ellos dejándolos al alcance del testigo que pasa. Solo que al verlos de cerca, suena a intriga poética ese intento de reflejarlos como imágenes que arrastrara un devenir anónimo y ciego. En realidad los hechos no cesan de cambiar y generar actividad productiva, llevan la huella de nuestra mano: la actualidad es un producto que constantemente se crea y que presentado como novedad simplemente se consume. Pero nunca podrán ser novedosos los hechos, cuando vienen a surgir como actos rutinarios de un espectáculo perpetuo; a lo sumo serán reincidencias de sus eternos actores. Además de desvelar esas constantes vitales, los archivos, las crónicas, las hemerotecas demuestran su indestructibilidad, su persistencia.
viernes, 14 de diciembre de 2012
Nos esperan los exoplanetas
Leo en prensa más o menos lo siguiente: «El Planetary Habitability Laboratory presentó el año pasado el Habitable Exoplanets Catalog para dar medida de la idoneidad de estos mundos emergentes para la vida y como una forma de organizarlos de cara al público». Supongo que el siguiente paso será organizar al público sobrante, colocarlo de cara a esos mundos emergentes y ayudarle con una propulsión meteórica en el culo a buscarse la vida en esos prometedores exoplanetas. La banca estaría considerando esta remisión de excedentes humanos como un proyecto de alcance estratégico, consciente de que es urgente lograr un mínimo equilibrio entre el ingente mundo de su propiedad y los emergentes, sin propiedad aún definida. Ante la creciente amenaza de ese desequilibrio, gana enteros la posibilidad de abrir al gran público una nueva línea de crédito, conocida internamente con el lema de Tu casa, en el otro mundo. Por su parte, los bancos regionales se comprometerían a correr con todos los gastos logísticos del desalojo de esta gente, autobuses y bebidas incluidas. A los gobiernos únicamente les correspondería organizar al personal, mantener el orden y fomentar un sano espíritu colonial entre los bravos expedicionarios.
jueves, 13 de diciembre de 2012
Poderosos gigantes morales
Como las acusaciones de comportamiento anormal exigen de quien las vierte cierta autoridad moral, hay quien las usa sin rebozo para recomponer y prestigiar su autoridad o para presumir de un criterio moral que nunca ha seguido.
miércoles, 12 de diciembre de 2012
Aguatriste
Tanto y tanto suspirar, para que vuelva la nube. Y ahora que ha venido, va y la haces llorar.
martes, 11 de diciembre de 2012
Felpas banderizas
Con el colorido estandarte nos enjugamos los sudores, que otros ven luego escurrirse gota a gota con un punto de emoción, como si fueran lágrimas.
lunes, 10 de diciembre de 2012
El mundo en el catálogo
Abro un viejo catálogo de libros, son libros de bolsillo de los años 60 y 70, un material definitivamente pasado de moda, como de otros tiempos. Sorprenden algunos de los títulos que se ofrecían, pero sorprende aún más la insistencia con que en ellos aparecen palabras como introducción. Hay ahí introducciones para casi cualquier tema, como si el lector medio partiera en conocimientos de cero. Las hay en gran abundancia de economía, que si capitalista, que si socialista, que si de la España medieval, que si de la Sicilia normanda. Pero tampoco es el único tema, ya digo que hay un amplio abanico de introducciones con las que se puede estudiar desde el sistema de producción asiática a la ecología de los crustáceos pasando por la poesía china y el Africa Occidental francesa, sin olvidar, claro está la filosofía, toda la gama de filosofías.
Indudablemente la palabra introducción tenía su gancho, sonaba a invitación para legos, para curiosos, para entusiastas, para hambrientos en aquel erial. Vivíamos en esa onda, porque dependíamos de ese tipo de fuentes para intentar contemplar el mundo e imaginar uno nuevo con un mínimo de conocimiento. Hoy las introducciones se han convertido en cursos en las universidades, ofrecidos en muchos casos por aquellos lectores de introducciones de entonces. En otros muchos casos se han visto sustituidas por las austeras páginas de la Wikipaedia. Cualquiera puede suponer que, con ese giro hacia las materias normadas o la cultura digital, lo que ahora se ofrece no tiene desde luego el mismo aliciente que aquellas lecturas. Yo hablaba de entusiastas, a diferencia del ambiente previsible y gris que preside normalmente los cursos universitarios. De las enciclopedias y su apoyo anónimo y puntual frente a la fría pantalla digital no creo que haya mucho que decir.
No está claro, viendo por donde van las cosas del mundo, que hayamos sacado mucho provecho de aquellas introducciones. Por lo menos no más allá de los cursos magistrales que impartimos, de los cursos y de nuestro vano intento por alcanzar un mundo mejor. Pero nadie puede negarnos algún conocimiento, y de tenerlo es porque alguna vez fuimos lectores, diría que apasionados, de aquellos libritos. Entrábamos como exploradores en toda clase de temas, normalmente leyendo como de puntillas obras muy por encima de nuestras discretas posibilidades intelectuales, a base de lecturas parciales, sesgadas y a veces fragmentarias, que contrastábamos con nuestros iguales en discusiones a deshoras, siempre animadas e inacabables. De muchas cosas sé poco más de lo que aquellas introducciones me dejaron, en otras creo haber progresado un poco más, pero sólo por oficio. A algunas obras llegué intentando emular a otros que se había atrevido con ellas, sin mediar demasiado cálculo sobre sus dificultades. En la mayoría de los casos, una curiosidad impulsiva, alimentada por noticias y referencias, nos guiaba en nuestras pesquisas para localizar el libro. La tarea podía llegar a ser laboriosa, hurgando a veces en los rincones de la trastienda de ciertas librerías. De ahí el libro pasaba, una vez leído, a un circuito de lectura formado por un amplio círculo de lectores amigos y abastecido por un catálogo enciclopédico mutuamente compartido.
En aquel ambiente vi cómo algunos entraban en la psicología de la mano de Freud para acabar llegando a Lacan y a otras honduras. A otros les daba por Brecht y Stanislawski, o por gentes de las que ya nadie habla como Antonin Artaud o Peter Weiss. Hizo furor, por ejemplo, El hombre unidimensional de Marcuse, aunque no sé cuantos lo acabaron de leer realmente. Y lo mismo por lo que se refiere a Althusser, por no hablar de Marx y Engels, respetados hasta la veneración pero apenas leídos. Había editoriales imposibles como Ruedo Ibérico, libros míticos como Rayuela de Cortázar, libros obligados como El laberinto español de Brenan, todo podía caber en esa ansia incorregible de lecturas. El catálogo de libros que tengo entre manos viene a ser como uno de los mapas de aquel territorio lejano y, continuando con el símil, podríamos imaginar como puertos de acceso las múltiples introducciones. Fuera por esas o por otras puertas, conseguimos finalmente entrar a aquel mundo, aunque un poco desarrapados, como aventureros, y lo cierto es que acabó siendo más grande de lo que nunca imaginamos. Ahora que lo habitamos, podemos afirmar que es también más laberíntico de lo que nos anunciaban aquellas introducciones que leímos como entrada. He recorrido parte de ese territorio y no puedo decir a estas alturas que me guste. Por eso ha llegado quizá el momento de volver al catálogo de libros y rebuscar entre los títulos para encontrar alguno que vaya en dirección contraria a la introducción, de esos que hablan de despegue, de evacuación, de salida.
sábado, 8 de diciembre de 2012
El juez y su membrillo
![]() |
Sopesando la madurez del membrillo |
viernes, 7 de diciembre de 2012
Sic transit
El mundo nace hoy de nuevo, sus habitantes somos ya gente venida de otro mundo. La calle bulle llena de espectros.
Épica para desfallecidos
![]() |
Caballero de la Orden de la Encina |
jueves, 6 de diciembre de 2012
Consejos resistibles
Quien no decide, siempre tiene a mano un buen consejo que darte, un consejo que revelará su clarividencia y le otorgará decisiva ventaja si las cosas te salen mal. Frente a estas sugerencias taxativas, nada mejor que seguir los pasos de Alejandro Magno, al que su general Parmenión, tras una oferta del rey de Persia, aconsejaba: «Pues yo, si fuera Alejandro, admitiría esa oferta». Alejandro entonces replicó: «Yo también, si fuera Parmenión».
miércoles, 5 de diciembre de 2012
Mi cabeza histórica
Para evitar un ataque de amnesia demoledor es útil no dejar la cabeza olvidada bajo la guillotina y más saludable aún no olvidar, mucho menos su funcionamiento. Historias inconexas como ésa suelen ser la mejor profilaxis para no perder la cabeza, porque entregados de continuo a la nuestra pronto la memoria se torna evasiva y se nos va en torbellinos.
martes, 4 de diciembre de 2012
La vida en relativo
![]() |
Self (1991) © Marc Quinn Retrato de la serie realizada sobre su propia sangre congelada |
domingo, 2 de diciembre de 2012
Telón oriental
![]() |
Cisnes nadando en el lago de Qinghai. Foto: Han Yuqing/Corbis |
sábado, 1 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)